Sinopsis: La historia transcurre en el cálido verano de 2010 en una pequeña capital de provincias española. Un peculiar y disfuncional comando de ETA -formado por un veterano que está deseando demostrar que no es un cobarde, una pareja cuyo compromiso depende de la continuidad de la banda y un manchego que cree que entrar en el comando le hará sentir como si fuera Chuck Norris- se atrinchera en un piso a la espera de recibir una llamada, que parece que nunca llega, para pasar a la acción. Mientras tanto, la selección española de fútbol va avanzando triunfalmente en el Mundial de Sudáfrica y todo el mundo lo celebra a su alrededor...
Es la primera vez que veo una comedia con la temática de ETA de por medio y no me ha parecido para nada algo irrespetuoso para un tema tan delicado. Una cosa sería meterse con atentados u otras cosas, pero esta película se aleja bastante de esa línea y se agradece.
La trama reúne los personajes necesarios para dar cabida a ciertas situaciones que arrancan carcajadas sentida, quizá tarde en arrancar y el cambio en la actitud de los personajes es demasiado brusco, pero se le perdona.
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